domingo, 3 de junio de 2018

Práctica 11: La educación en el futuro

8 de mayo del 2030.


Hace años que abandoné mi costumbre de escribir en un diario porque hoy en día es difícil encontrar un cuaderno o algo físico donde plasmar nuestros pensamientos u opiniones. Soy profesora y le pido a mi alumnado que realice trabajos y actividades complejas usando la tecnología, y ni siquiera yo me creo que hayan desaparecido las librerías y no sea posible comprar libros físicos.

Eso de la tecnología está bien, pero a los que nos gusta leer nos hace falta tener el libro en nuestras manos o sentir el olor a nuevo como cuando comprábamos los materiales para un nuevo curso escolar. Me encantaba ese olor a 'empezamos de cero otro año' o a 'Bienvenido/a al inicio de otra nueva historia'.

Ahora es imposible encontrar libros en las bibliotecas. Cada vez que voy intento pensar que no es real. Actualmente solo hay ordenadores y tablets. Las estanterías están vacías y aún sigo sin poder creerlo. Por eso, cuando la situación empezó a cambiar y los libros comenzaron a desaparecer... decidí guardar todos los libros posibles para que no desaparecieran. Y, por ello, en el desván de mi casa puedo leer libros físicos y en esos momentos, todo vuelve a la normalidad para mí.

Mi trabajo no solo es enseñar en una escuela... también me dedico a salvar todos los libros que encuentro en mi camino o busco porque sé que aún existen. Los guardo en mi biblioteca y voy creando un catálogo para saber qué obras se encuentran sanas y salvas y ver cuáles me faltan y debería incluir en mi pequeña guarida. Podría ser egoísta y guardar estos pequeños tesoros para mí sola pero... como cualquier docente con vocación, a mi lo que me gusta es enseñar y no puedo tener en casa algo tan maravilloso y no compartirlo con mi alumnado o compañeros/as.

Estoy segura de que poco a poco, la gente volverá a necesitar libros físicos. Y allí estaré yo para darles ese gusto o para meterles en la cabeza 'el gusanillo' de lo nuevo, de la sensación que sentimos cuando tenemos un libro entre las manos. Las nuevas generaciones no han experimentado esto... Y de ellos depende que los libros vuelvan a tener presencia en nuestra sociedad. Por eso, como docentes... TENEMOS UNA MISIÓN para salvar la lectura y los libros.


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