miércoles, 2 de mayo de 2018

Práctica 7: Narrativa competencia comunicación lingüística


ALUMNOS QUE PIENSAN Y ARGUMENTAN

Durante mis prácticas estuve observando a diferentes profesores de lengua y literatura castellana. Me llamó la atención especialmente cómo impartía las clases una maestra cuyos grupos eran 1º y 2º de la ESO.
Esta maestra trabajaba mucho la competencia comunicativa lingüística de los alumnos. Una de las tareas que realizaba muy a menudo era hacer reflexionar a los alumnos sobré qué nota se pondrían a sí mismos y a sus compañeros en el ejercicio que acababan de realizar en clase y por qué. Las reglas eran que no se podía decir “me gusta, no me gusta, no sé, bien y mal”. Ellos tenían que argumentar de forma oral y delante del resto de compañeros los motivos por los que pondrían esa nota.
Esta actividad se realizaba durante las clases cuando los alumnos habían realizado una exposición de forma oral, o habían leído un texto que habían creado ellos mismos, etc. De esta forma, la profesora desarrolla la capacidad de los alumnos para dar valoraciones y argumentarlas en voz alta, y, a la vez, desarrolla la capacidad de los que están siendo valorados aceptar estas críticas constructivas de sus compañeros. Además, como he explicado anteriormente, hay ciertas normas por lo que no pueden decir un simple “le pongo un diez porque me ha gustado”, tienen que dar razones de peso. De esta manera, la maestra también conseguía que prestaran atención y se concentraran para escuchar las exposiciones o lecturas de sus compañeros.
Los contenidos que se trabajan en esta actividad son los textos orales argumentativos. Los alumnos, evidentemente, improvisaban debido a que ellos no sabían de antemano qué o cómo iban a realizar las actividades sus compañeros. Pero sí sabían que tienen que argumentar sus ideas. Por tanto, la maestra iba corrigiendo la estructura que seguían sus alumnos para argumentar, cada vez proporcionaba más adjetivos para que los alumnos se pudieran expresar mejor, etc.
Los alumnos estaban muy habituados a hacer ese ejercicio y todos respondían de forma efectiva. Todos tenían su espacio y su tiempo para expresarse y para que les escucharan, porque sus opiniones son importantes. La profesora preguntaba a todos y cada uno de los alumnos y al ser un texto argumentativo, admitía todas las opiniones porque todas eran válidas. A ella lo que le importaba es que fueran capaces de argumentarlas.
Las dificultades que observé es que se invierte mucho tiempo en esta actividad, pero pienso que es positiva porque ayuda a desarrollar el pensamiento crítico del alumnado.
Como decía anteriormente, este ejercicio la profesora lo realizaba a menudo. Por tanto, los resultados se ven a largo plazo. Yo creo que el alumnado a final de curso alcanzará los objetivos sin duda. Para empezar tendrán más vocabulario, sabrán argumentar sus propias ideas de forma organizada y ordenada, por tanto, sabrán redactar un texto argumentativo adecuadamente, sabrán ofrecer sus opiniones en público, sabrán aceptar críticas y escuchar al resto de personas, etc.
En principio esta actividad la profesora no la explica, no hace referencia a los conceptos lingüísticos-comunicativos que van a desarrollar con esta actividad. Ella dirige la actividad sin explicar lo que es un texto argumentativo pero lo está trabajando sin que los alumnos se den cuenta. Finalmente, cuando explique lo que es un texto argumentativo y sus características, ellos ya se verán muy familiarizados con él, porque continuamente durante las clases han creado textos de este tipo.
Los alumnos tenían dificultades a la hora de expresarse. Solían utilizar expresiones como “porque me ha gustado, porque no me ha gustado, no sé qué decir, porque sí, porque no”. Por este motivo, la profesora les prohibía que utilizaran esas expresiones.  Sin embargo estas dificultades las fueron superando mediante la ayuda que la profesora les ofrecía, mediante la escucha a los argumentos de sus compañeros, etc.
Estas dificultades se deben a que los alumnos no tienen el suficiente vocabulario como para poder decir lo que piensan de forma precisa. A esto, se suma la vergüenza que les provoca hablar en público. Por este motivo, cuanto antes se trabajen estas cuestiones, menores dificultades tendrán en su futuro, por ejemplo cuando vayan a la universidad.
La actividad que la profesora plantea me parece que está bien enfocada. Sin embargo, se puede por ejemplo explicar a los alumnos anteriormente cómo se construye un texto oral argumentativo, la estructura, los tipos de argumentos que hay, etc.
En esta actividad en concreto no se utilizaban las TIC, porque lo que se pretendía era que el alumnado fuera el principal protagonista y se le escuchara sin tener ninguna distracción. No obstante, en los trabajos que realizaban antes de que se realizara esta tarea de la argumentación, sí que se utilizaban las herramientas TIC. Por ejemplo, cuando los alumnos exponían, se acompañaban de su Power Point, podían añadir videos y, por tanto, acudir al internet del ordenador del aula, etc. Sin embargo, el uso de las TIC en este caso no es innovador.
Yo creo que podrían utilizarse las TIC más en el aula. Para esta actividad, por ejemplo, podría ponerse cada vez que se va a realizar la tarea una diapositiva en la que aparezcan las preguntas a las que pueden responder (¿por qué le pones esa nota a tu compañero?, ¿podría haberlo hecho mejor tu compañero?, ¿ha hablado de forma clara?, ¿se ha entendido el mensaje?, etc.), ejemplos de conectores, de adjetivos, etc.
Asimismo, también podrían grabarse las primeras sesiones en las que se realiza esta actividad y las últimas, para que los alumnos observen su evolución al final del proceso.

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